sábado, 10 de diciembre de 2016

Fénix

Él escuchaba para sus adentros
el concierto para violín y orquesta
número dos de Béla Bartók.
Y la realidad se desmenuza
en un pírrico corolario.
Ella compaginaba Apalabrados
con recetas navideñas
y la cábala, la fatiga
y el milagro.
Siempre la realidad renace,
aunque él no lo aprecie.


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